31 de agosto de 2007

Solbes: "La gente joven se emancipa alrededor de los 20 años"

El desconocimiento que demuestra el Ejecutivo de la realidad que vive España sigue siendo manifiesto. Después de que el propio presidente diera muestras de ingenuidad en Tengo una pregunta para usted al asegurar que un café vale 80 céntimos, su vicepresidente eonómico, Pedro Solbes, ha añadido una nueva perla al decir que "la gente joven se emancipa a los 20 años". Estas declaraciones las ha hecho después de mostrar su apoyo a las deducciones por alquiler que Chacón copió de las políticas de algunas comunidades autónomas gobernadas por el PP como Madrid. Tanto en 2006 como en 2004 Solbes fue contrario a aplicar este tipo de rebaja fiscal.

Fuente: Libertad Digital

30 de agosto de 2007

La crisis convierte en misión imposible para jóvenes y 'mileuristas' pedir una hipoteca

En las próximas semanas, la banca española prevé endurecer las condiciones para conceder créditos hipotecarios con el objetivo de protegerse ante el descalabro que ha supuesto la crisis en Estados Unidos por el impago de miles de hipotecas de personas con pocos recursos.

Un reto cada vez más difícil

Reclamar el aval de los padres para ser los titulares del préstamo, optar por acortar los plazos de entrega del crédito y desconfiar de las hipotecas a 50 años, pedir contratos indefinidos y más de cuatro últimas nóminas... Para muchos jóvenes menores de 35 años y los que no llegan a superar un sueldo de 1.000 euros, la compra de una vivienda será un reto imposible.

Tanto el Banco Central Europeo (BCE) como los organismos supervisores nacionales se han preocupado estos últimos días por el hecho de que millones de estadounidenses no hayan podido hacer frente al pago de sus hipotecas. La banca española teme contagiarse e incrementar sus índices de morosidad porque muchos no puedan pagar sus cuotas.

Lo que está claro es que las entidades financieras nacionales no quieren ser inmobiliarias y antes de embargar el piso renegociarán la deuda contraída a su favor con más intereses, pero la compra de los que quieren ser primeros propietarios ya resulta muy complicada si no ingresan más de 15.000 euros anuales.

En primera persona

Es el caso de Lourdes. Tiene 33 años y una niña de cuatro. Está separada y vive en un piso de alquiler de 32 metros cuadrados en el barrio de Les Corts. Paga 645 euros al mes. Vive muy cerca del Camp Nou, donde cada 15 días saltan más de 100 millones de euros al terreno de juego en forma de jugadores vestidos de azulgrana.

Lourdes se acercó el viernes pasado a Banco Sabadell <:SAB.MC:>para solicitar un crédito que le permita comprar un piso mayor en el barrio de Sants, que cuesta 225.000 euros con una superficie de 51 metros cuadrados, un tercero sin ascensor y sin balcón. Salió decepcionada de la entidad.

"Con lo que me piden, si tengo que pagar el crédito a 30 años me salen unas mensualidades de 1.385 euros. Yo cobro 850 euros como dependienta en un supermercado de barrio". Lourdes necesita más de diez años de sueldo bruto (sin vacaciones fuera de España) para adquirir una necesidad de primer orden.

No se trata de elegir entre una casa en las afueras con piscina y jardín, se trata de que a día de hoy son pocos los que pueden, aunque sólo sea, pensar en comprar una vivienda. "Yo ni siquiera soy mileurista, pero no encuentro un empleo que se corresponda a mis estudios de administrativa porque soy madre. Los bancos nos están apretando cada vez más a los que menos tenemos, de comprar un piso creo que hasta que no bajen o no encuentre un empleo mejor pagado debo olvidarme", asegura.

Un 40% superior a la tasación de la vivienda

Pedro tiene 29 años y vive solo en un apartamento de alquiler de 45 metros cuadrados situado en el barrio de Gràcia, muy cerca de las plaza del Sol, repleta de pequeñas terrazas en verano. Paga 550 euros al mes. Entra en una oficina de un banco a interesarse por una hipoteca. Sus ingresos son de 1.050 euros netos al mes.

Descontados gastos en comida, transportes y ocio, le queda casi el 40 % de su sueldo para destinarlo a la compra de una vivienda. Ha encontrado una de 56 metros cuadrados por 195.000 euros. Después de rellenar tres formularios en una oficina de Caixa Penedès se da cuenta de que su idea de comprar piso va a quedarse como tal, una idea que no podrá plasmarse sobre ningún papel.

El préstamo supera el 80% del valor de tasación de la vivienda, con lo que las condiciones se vuelven imposibles: una hipoteca a 30 años sujeta a los intereses del euribor de la semana pasada (que subió hasta alcanzar el 4,676%) más un 0,85%. Queda una cuota mensual de casi 895 euros y poco más de 80 euros para pasar el mes en Barcelona. Los intereses se reducen contratando otros servicios: nómina domiciliada, seguro de hogar y de vida, los recibos y la tarjeta de crédito.

Los padres, como aval

Se dirige a una caja donde la publicidad va dirigida a los jóvenes: "Si tienes menos de 35 años, independízate ahora y disfruta de una cuota mensual reducida durante los cinco primeros años". Expone su situación y escucha la oferta: contratando los servicios extra habituales y siempre que el préstamo no supere el 80% del valor del piso, podría contratar un préstamo a 40 años sujeto a un euribor estimado en 4,85% más el 0,35%. La cuota mensual queda en 765 euros.

La situación se repite en Caixa Catalunya: "¿Tus padres podrían ser titulares?". Si un joven debe destinar el 90% del salario o hipotecar a unos padres probablemente hipotecados, es mejor que siga de alquiler. El empleado de otra entidad bancaria, en este caso un banco, le comenta que dentro de 35 años el joven Pedro estará a punto de jubilarse y si no gana más, con lo que le quede de pensión será difícil que pague una hipoteca.

Una persona que cobre 1.000 euros netos al mes que se jubile hoy cobraría una pensión de unos 692,8 euros al mes, un 10% menos que la pensión media que se cobraba en España en el pasado mes de junio y que era de 770,9 euros. Los cálculos -que recoge UGT Cataluña en un estudio- demuestran cómo los bajos salarios perjudican al trabajador ahora y cuando se jubile.

"Más que vivir, sobrevivimos"

Roberto Chaos es comercial en un grupo informático. Cobra más de 1.000 euros al mes y hace dos años inició con su novia Yolanda la aventura de comprar una vivienda en un barrio popular de Barcelona, muy cerca de donde se situará la estación del Ave en La Sagrera.

"Después de visitar un par de bancos, éstos, a través de sus tasadores, se dispusieron a valorar el inmueble. Encontramos uno que aceptaba nuestras condiciones salariales, pero nos pidió avales familiares para financiar la hipoteca a 40 años". La cuota resultante el primer año para Roberto y Yolanda quedó en 870 euros, pero ya les advirtió la entidad que sería muy posible un incremento de la misma si el tipo de interés subía. Dicho y hecho, el segundo año, la cuota ha subido hasta los 1.070 euros. "Nos espera un invierno que haga que paguemos hasta 1.200 euros por las previsibles subidas de tipos".

Llegados a este punto, Roberto se pregunta cómo harán las otras parejas que no tienen la posibilidad de vivir de manera holgada y que accedieron a la compra de una vivienda pagando 700 u 800 euros al mes, y se encuentran tres ó cuatro años después con el mismo sueldo de 1.000 euros que no mejora y una cuota que alcanza los 1400 euros mensuales. "Creo que los jóvenes de hoy trabajadores y con estudios más que vivir estamos tratando de sobrevivir", sentencia.

Los inmigrantes, más austeros

Los inmigrantes también se están encontrando con problemas para comprar una vivienda en España. Los que provienen de Latinoamérica se han convertido en uno de los principales motores de la demanda de vivienda. "Los latinoamericanos son más austeros y se atreven a comprar a pesar de no tener sueldos que superan los 1.200 euros al mes porque tienen un patrón de gasto distinto a los españoles", comenta Lidia que trabaja en Don Piso.

"Afrontan mejor la carestía de la vivienda aunque sean mileuristas, porque no gastan en ocio, comer fuera de casa o viajes de fin de semana", prosigue. Lidia apunta que, cada vez más, llegan a la oficina jóvenes españoles que deberán reducir sus gastos si quieren aventurarse a ser propietarios.



Fuente: ElEconomista

22 de agosto de 2007

Los mercados se recuperaron en poco más de un mes de los dos últimos ‘crash’ bursátiles

Son muchas las fechas fatídicas (1929, 1987, 1997, 1998, 2000, 2001… 2007). Cada cual con su historia, cada una con sus problemas y soluciones, pero con un nexo común: la aversión al riesgo financiero, hasta entonces quizá invisible, un movimiento brusco del mercado por el miedo o temor a una incertidumbre concreta y una factura por los excesos cometidos. Es entonces cuando se produce una crisis fulminante. El mercado se rompe de golpe, no poco a poco como ocurrió con el mercado bajista de 2000 tras el pinchazo de la burbuja tecnológica. Hay un crash o una oleada masiva de ventas en cualquier activo, sea la bolsa, los bonos, una divisa…

Ha ocurrido unas cuantas veces en los mercados desarrollados. 1929 (EEUU), 1987 (EEUU), 1997 (Asia), 1998 (Rusia) y 2001 (11-S) son años para no olvidar. Y 2007 promete sumarse al club de la mano de la crisis subprime o crediticia. Los índices acumulan descensos próximos al 10% desde sus máximos, lo que podría calificarse corrección, como ocurrió en mayo de 2006, pero esta vez parecen más tocados de lo normal.

La crisis de confianza en el mercado interbancario es la que barrunta peores presagios. Los bancos centrales (BCE, Fed, Japón…) llevan días inyectando liquidez al sistema en grandes dosis para evitar un posible colapso. Financieras, hipotecas y hedge funds han caído como moscas víctimas de la quiebra subprime o de las hipotecas basura.

Y el peor de todos los temores es que se produzca un efecto dominó que afecte a un gran banco. La bolsa está sufriendo como nunca en los últimos cuatro años, en los que ha vivido un escenario alcista, de fuertes ganancias, que ha rozado el exceso. Y ahora tocar purgar los errores o la burbuja en que se han convertido segmentos como el inmobiliario.

¿Cuánto tarda la bolsa en recuperarse?

Cuando se produce un crash bursátil, no son pocos los inversores que se dejan llevar por el ‘momentum’ de pánico que suele acompañar a los desplomes de bolsa. Sin embargo, el mejor consejo es dejarse llevar si ya se está inmerso en la caída y no se es demasiado hábil para capearla. Ese es terreno trader. Si se aguanta, y la cartera del inversor es a largo plazo, la recuperación acaba llegando más pronto que tarde.

En el crack de 1929, y tomando como referencia el índice Dow Jones, la bolsa tardó 7.250 días hábiles de bolsa en recuperar los niveles previos al inicio de la crisis. No obstante, el mercado bajista duró cerca de 25 años y fue el periodo conocido como la Gran Depresión. La bolsa americana llegó a perder un 30% en apenas una semana. Pero hay otra turbulencia si cabe más violenta.

Se trata de 1987, con el famoso crash de Wall Street –motivado, entre otras cosas, por un fallo informático y varias órdenes erróneas- la recuperación del Dow llegó 375 días después de que se derrumbase el mercado. En su momento más bajo, cuando tocó suelo, el índice Dow llegó a perder un 31% en sólo cinco sesiones.

En la crisis de las divisas y economías asiáticas, en julio de 1997, los inversores vieron la luz tan sólo 31 días después. Es decir, que con sólo un mes de sangre fría y aguantando la posición se podría haber vendido en los niveles previos al bajón de la bolsa. Un año más tarde, los mercados se vieron azotados por el efecto vodka. Era la crisis rusa del rublo, que dio lugar a un periodo de fuertes turbulencias financieras. En 50 días, el Dow Jones volvió a su ser y reconstruyó la caída sufrida entonces, que llegó a ser del 12%.


Fuente: Cotizalia

17 de agosto de 2007

Más de 157 familias españolas se han declarado ya en quiebra

La sombra de la insolvencia de los hogares españoles se alarga cada vez más por el aumento del esfuerzo hipotecario y el encarecimiento de bienes básicos como la gasolina y los alimentos de primera necesidad. Así, desde que entró en vigor la Ley Concursal en septiembre de 2004 (que sustituyó a las suspensiones de pagos y declaración de quiebra) hasta julio de este año, un total de 157 particulares o familias se han declarado en quiebra, según los datos oficiales consultados por INVERTIA. Además, el número de expedientes han experimentado en el primer semestre de 2007 un crecimiento del 29% (un total de 40 expedientes).

Esta nueva ley permite a los particulares y familias que, al igual que las empresas, se declaran insolventes cuando no pueden hacer frente a los pagos y deudas pendientes y evitar así que los tribunales inicien de manera acelerada los embargos y la intervención de los bienes.



Más info: Invertia

16 de agosto de 2007

La crisis crediticia dispara el 'índice del pánico'

El Vix, el índice termómetro del pánico de los mercados que mide la volatilidad del S&P 500, se ha disparado hasta el nivel que alcanzó en el primer trimestre de 2003, en las jornadas previas al inicio de la guerra de Irak, y está a falta de alrededor de un 25% de alcanzar los niveles del 11-S y la burbuja tecnológica. La crisis de las hipotecas 'subprime' ha puesto sobre alerta a los inversores, que temen que los crecientes impagos afecten al crecimiento económico global.

En estos momentos, el Vix sube en torno a un 10%, hasta los 33,8 puntos, lo cual evidencia que el fantasma subprime ha sembrado el pánico entre los inversores de todo el mundo.

Sólo en 2007, el índice ya acumula un repunte del 192%. Sin embargo, sus subidas más destacadas se han vivido en el último mes. Desde el 15 de julio, cuando ya empezaban a sonar con fuerza los rumores de una inminente crisis hipotecaria, se disparó hasta un 115%. El alza más significativa se produjo el día 9 de agosto: Wall Street se derrumbó por el estallido de la crisis crediticia y el Vix subió un 23,45%.

Pero, sin duda, lo más relevante de la situación del índice en el momento actual es que el estado de nerviosismo es similar al de la burbuja tecnológica o el 11 de Septiembre. Para reflejar el pánico de aquellos tiempos, el Vix no tiene mucho camino que recorrer. Está a falta de alrededor de un 25% para alcanzar los niveles del crash de las puntocom y del mayor atentado terrorista contra EEUU.


Más info: ElEconomista

13 de agosto de 2007

El nerviosismo se apodera de los mercados

Lo que comenzó siendo un pinchazo de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos amenaza con convertirse en una crisis de liquidez en toda regla y con causar serios daños a las empresas, a los consumidores y a la economía en general. Por segundo día consecutivo, el nerviosismo y la incertidumbre atenazaron ayer a los mercados mundiales, a pesar de que las autoridades monetarias salieron al rescate del sistema financiero con nuevas inyecciones de dinero.

Tras haber inyectado el jueves 95.000 millones de euros en el mercado bancario de la eurozona, el Banco Central Europeo (BCE) intervino ayer con otros 61.000 millones para calmar los ánimos de los inversores. La Reserva Federal de Estados Unidos inyectó 38.000 millones de dólares (25.000 millones de euros) en tres tandas durante la jornada con el mismo propósito, hasta un total de 87.500 millones entre ayer y hoy. Los bancos centrales de Japón y Australia habían hecho lo mismo por la mañana, mientras los de Malaisia, Indonesia y Filipinas vendieron dólares para defender sus propias divisas.

La magnitud y la contundencia de la actuación de las autoridades monetarias dan una idea de la preocupación por la falta de liquidez en los mercados y sus repercusiones en la economía. Los expertos advierten de que una prolongación de la crisis hará más difícil que empresas, instituciones y consumidores logren dinero prestado, lo que podría provocar una desaceleración del crecimiento mundial.

La inquietud se cobró ayer otra víctima en Estados Unidos. La entidad financiera HomeBanc se declaró en suspensión de pagos ante la "incapacidad para responder a las obligaciones de financiación de préstamos hipotecarios".

Las bolsas europeas sufrieron importantes pérdidas, y muchas de ellas cerraron por debajo de sus niveles de principio de año. El Ibex 35, principal indicador de la Bolsa de Madrid, bajó un 2,59% y cerró en 14.453 puntos. El FTSE-100 del mercado londinense cayó un 3,71%; el Cac-40 de París, un 3,13%, y el Dax alemán, un 1,48%. El Dow Jones, referencia del mercado neoyorquino, bajó un leve 0,23% tras haber sufrido la víspera su mayor caída porcentual en cuatro años, un 2,83%.

La preocupación por las pérdidas de algunas entidades financieras vinculadas a créditos hipotecarios subprime, o de alto riesgo, en EE UU son la causa principal de la volatilidad reinante en los mercados. Muchos estadounidenses que pidieron esos créditos para comprar una casa han sido incapaces de hacer frente a los pagos, y las entidades acreedoras han perdido dinero. Para limitar sus riesgos, los bancos comerciales se muestran cada día más evasivos a la hora de prestar dinero; de ahí la actuación de los bancos centrales para dotar de liquidez al sistema.

Bosco Ojeda, analista jefe del banco suizo UBS en España, opina que las consecuencias de la falta de liquidez pueden ser "potencialmente graves" en un momento de gran endeudamiento de las familias, las empresas y las administraciones públicas. "Por eso está tan nervioso el mercado. Aunque no es el caso más probable, se han incrementado las posibilidades de que vivamos una crisis financiera global seria", añade Ojeda.

El problema de fondo

Otros, como Keith Wade, economista jefe del banco de inversión Schroders, tratan de quitar hierro a la situación. "El problema de fondo es que los bancos son reticentes a prestarse dinero entre sí por miedo a las pérdidas derivadas de las hipotecas de alto riesgo y otras modalidades de crédito", explica Wade. "En estos momentos", agrega, "la actividad económica es saludable y no esperamos que las dificultades para encontrar financiación sean lo suficientemente graves como para descarrilar la economía mundial".

Para evitar males mayores y prevenir una recesión económica mundial, ya han comenzado a escucharse voces que exigen un recorte de los tipos de interés. Los mercados de futuros en Estados Unidos esperan que la Reserva Federal recorte el precio del dinero en su próxima reunión, prevista para el próximo 18 de septiembre. La mayoría de los analistas vaticina que el BCE se dispone a subir los tipos de interés una vez más, pero el deterioro de la situación podría cambiar las tornas.

A ambos lados del Atlántico sigue habiendo miedo a que más instituciones financieras anuncien pérdidas relacionadas con las hipotecas de alto riesgo, que ya han puesto al borde de la quiebra a varias entidades. A medida que pasan los días afloran novedades que no invitan al optimismo sobre una pronta solución de la crisis.

Ayer, The Wall Street Journal daba cuenta de que la Securities and Exchange Commission (SEC), organismo regulador del mercado estadounidense, está investigando la contabilidad de varias firmas neoyorquinas para asegurarse de que no ocultan pérdidas vinculadas a las hipotecas de alto riesgo. Según el periódico, entre las investigadas figuran Merrill Lynch, Goldman Sachs y Bear Stearns, auténticos pesos pesados de Wall Street. La mayor entidad hipotecaria de Estados Unidos, Countrywide Financial, advirtió de que las penurias del mercado hipotecario no sólo no han acabado, sino que pueden empeorar. Según sus previsiones, el número de impagos y embargos seguirá aumentando en los próximos meses y las condiciones para obtener un crédito se endurecerán.

En Alemania, los activos de un fondo de inversión del Deutsche Bank han caído un 30% desde el 31 de julio, pese a que sus gestores aseguran no tener ninguna inversión en hipotecas subprime. Y la fiscalía de Düsseldorf ha abierto una investigación por posible fraude contra el banco IKB, principal víctima alemana de la burbuja inmobiliaria estadounidense.

Caen los bancos españoles

El sector bancario se está llevando la peor parte en los mercados bursátiles. En Madrid, las acciones del Santander cayeron ayer un 3,24%, hasta los 13,43 euros, y las del BBVA bajaron un 3,79% para cerrar a 17,25. Los analistas advierten de que si los bancos sufren pérdidas como consecuencia de la falta de liquidez, sus resultados se verán afectados y estarán en peor disposición de afrontar grandes compras como las de los últimos meses.

Precisamente, las acciones de Barclays cayeron ayer un 6,38% por los rumores de que va a renunciar a su oferta por ABN Amro, extremo desmentido por el banco británico. Un consorcio formado por Royal Bank of Scotland, Santander y Fortis compite con Barclays por la entidad holandesa, cuyas acciones llegaron a caer un 11% en la Bolsa de Amsterdam.

10 de agosto de 2007

Bajan el precio de la vivienda en España

Ya es oficial de nuevo, pero esta vez de forma más intensa. El precio de la vivienda en España cae en 12 provincias tras años de boom inmobiliario. Lo anunciará mañana El País en portada tras los datos presentados por el Ministerio de Vivienda.

En el conjunto de España los precios suben menos del 10%. Son cifras del tercer trimestre, frente al tercer trimestre del año pasado. Unas cifras que no se veían desde 2001. La mayor caída de precios se refiere a Asturias, Navarra, Alava, Soria y Alicante, y viene a confirmar los datos que hace pocos días se publicaban en los portales inmobiliarios Idealista y Fotocasa.



El BCE alerta de una crisis financiera en varias etapas por pinchazo del capital riesgo y las hipotecas subprime

La estabilidad financiera está en peligro. Y no sólo por las consecuencias negativas derivadas del hundimiento de las hipotecas subprime de EEUU, sino también por el auge y caída de las operaciones de apalancamiento financiero (leveraged buyouts) realizadas por firmas de capital riesgo en los últimos años, y que ahora amenazan con provocar una crisis sin precedentes al tratarse de una situación desconocida en la reciente historia económica de Europa. Máxime cuando “la incertidumbre sobre la identidad de los tenedores finales es considerable”.

Lo dice el Banco Central Europeo (BCE) en su informe de agosto, en el que pone de relieve que, a la luz de la experiencia de lo que ha ocurrido en el mercado subprime estadounidense, todo indica que “el mercado de préstamos apalancados puede ocasionar un empeoramiento más amplio del mercado de crédito”. Y ello es así debido a que “es posible que los criterios de concesión de los préstamos se hayan relajado, y puede que se hayan adoptado de forma creciente estructuras que favorecen a los prestatarios, como contratos con cláusulas menos exigentes”.

Para el BCE, “muchas de las últimas operaciones apalancadas podrían haberse efectuado con la expectativa de una nueva subida de los precios de compra que permitiría refinanciar la operación”, algo que desde luego no se ha producido por la creciente restricción del crédito. Una restricción derivada, precisamente, de la subida de los tipos de interés. En palabras del BCE, “unos tipos de interés de mercado más elevados reducirían la cobertura de intereses de las operaciones existentes, posiblemente empujando a algunas operaciones a incumplir sus obligaciones de pago”.

Es decir, todo un aviso para navegantes teniendo en cuenta que el análisis procede de la autoridad monetaria, que en su informe de agosto anticipa que la crisis del mercado subprime “nos puede servir de guía”, por lo que cabe esperar que “el impacto de una fase bajista en el mercado sobre las entidades se produzca en varias etapas”. Las hipotecas subprime son préstamos para adquisición de vivienda concedidos a prestatarios sin historial de crédito o con un historial de crédito reducido, y que se caracterizan normalmente por ser caras y a tipo de interés variable.

En opinión del BCE, el paralelismo entre hipotecas subprime y muchas de las últimas operaciones de capital riesgo es evidente. “Las elevadas ratios de endeudamiento de las últimas operaciones apalancadas realizadas pueden compararse con la elevada ratio préstamo-valor de las hipotecassubprime”, aseguran los banqueros de Francfort.

Las fases de la posible crisis

El BCE, en concreto, identifica dos fases en la crisis del apalancamiento del capital riesgo. En primer lugar, pueden verse afectadas las entidades que mantienen en sus balances exposiciones directas en proyectos de operaciones apalancadas -“a través de del capital o del crédito directo”-. En su opinión, las posibles consecuencias sistémicas se desarrollarán “de modo bastante similar” a aquellas en que se registran “un repentino deterioro en la cartera de préstamos a empresas de una gran entidad de crédito”. De ahí que su posición en el interbancario (el mercado en el que las entidades se prestan dinero unas a otras) se considere clave para conocer la intensidad del contagio. Las entidades con mayor ‘colchón’ financiero estarán en mejores condiciones de sortear la crisis que las que no lo tengan por falta de liquidez.

El BCE entiende que una segunda etapa puede transmitirse a través de los riesgos asumidos en el mercado de transferencias del riesgo de crédito, “en la medida en que posiblemente algunas entidades que han adquirido exposiciones al riesgo de crédito no pueden mantener pérdidas más allá del corto plazo”. Y dada la importancia que desempeñan estos mercados en las grandes entidades, “cualquier perturbación que provoque una dislocación profunda de sus funciones podría tener consecuencias potenciales para varias entidades al mismo tiempo”.

La preocupación del BCE sobre las implicaciones que para el sistema financiero tienen las actuales turbulencias en los mercados de crédito procede de un dato irrefutable. En 2006, más del 80% del capital obtenido por los fondos de capital riesgo se destinó a operaciones apalancadas, es decir a aquellas transacciones que suponen la compra, amistosa u hostil, de una empresa en la que una parte significativa de la financiación obtenida (a través de deuda o préstamos) se utiliza para hacer frente al coste de la operación; pero utilizando como garantía de esos préstamos los activos de la empresa objeto de la adquisición. Las compañías más codiciadas son aquéllas que generan flujos de cajas elevados y constantes, y que poseen activos que pueden pignorarse rápidamente como garantía de la operación.

No se trata de un negocio pequeño, y al contrario de lo que habitualmente se cree en la UE, el negocio del capital riesgo es similar al que existe en EEUU. En 2006, el volumen total de este tipo de operaciones apalancadas duplicó a la cifra alcanzada un año antes y superó los 650.000 millones de dólares (unos 470.000 millones de euros), repartidos por igual entre EEUU y Europa. El volumen total de las operaciones apalancadas representó nada menos que el 17% del mercado mundial de fusiones y adquisiciones, frente al 3% registrado en el año 2000.

La fuente de riesgos más importante para los bancos que identificó una encuesta realizada por el BCE en caso de que el mercado de operaciones apalancadas experimentase un retroceso brusco e inesperado, se refería al riesgo de warehousing o aseguramiento. Este riesgo se deriva de importantes concentraciones de deuda procedente de operaciones apalancadas, al que las entidades de crédito aseguradoras se exponía desde el día en que se comprometían a financiar una operación apalancada hasta su finalización.

Las bolsas caerán entre el 4% y el 6%

Como es lógico, la crisis del apalancamiento financiero pasará factura a la Bolsa. El Servicio de Estudios del BBVA ha estimado que el endurecimiento del crédito puede eliminar al 21% de las compañías del S&P 500 como posible objeto de compra (13% de la capitalización). Pero si se restringen aún más las condiciones “habría que añadir” un 25% más de compañías (12% de la capitalización). Así pues, si hasta hace un mes entraban dentro de los límites del mercado de compras apalancadas un 27% de la capitalización del S&P 500, ahora tan solo sería un 2%.

Teniendo en cuenta que la prima de las operaciones de fusiones y adquisiciones durante este año en EEUU está siendo del 24,5% , y que todas estas compañías cotizan con una prima similar, “la dilución de este efecto haría retroceder al S&P aproximadamente un 6%”, dice el banco que preside Francisco González.

Para la UEM, los resultados son bastante similares. Si hasta hace un mes entraban dentro de los límites del mercado de compras apalancadas un 29% de la capitalización del Euro Stoxx, ahora tan solo sería un 4%. Teniendoen cuenta que la prima de las operaciones de fusiones y adquisiciones durante este año en Europa está siendo del 17,8% y que todas estas compañías cotizaran con una prima similar, “la dilución de este efecto haría retroceder al Euro Stoxx aproximadamente un 4%”, sostiene el BBVA.


Fuente: Cotizalia

9 de agosto de 2007

El BCE sube sus previsiones de inflación y del PIB

El Banco Central Europeo (BCE) ha elevado en su informe mensual las previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro en 2007 del 2,5 al 2,7%, así como las de inflación, que pasan del 1,9 al 2,0%.

El BCE ha afirmado que las condiciones monetarias de la Eurozona siguen siendo acomodaticias tras la subida del 3,75 al 4% del 6 de junio.

La mayor parte de los analistas considera que el BCE subirá los tipos de interés en septiembre, tras utilizar los términos 'fuerte vigilancia' en la reunión del 2 de agosto, mensaje que ha vuelto a usar en el informe publicado hoy.

'Una fuerte vigilancia es fundamental para asegurar que los riesgos para la estabilidad de los precios no se materialicen a medio plazo', dice el informe, en términos idénticos a los empleados en la reunión de principios de mes.

Además añadió que dado el actual entorno económico en la zona euro, la política monetaria del BCE sigue siendo acomodaticia.

En la reunión del 2 de agosto, Trichet no quiso responder a la pregunta de si la política monetaria seguía siendo acomodaticia.

El banco afirma en su boletín mensual que las condiciones de financiación en términos generales siguen siendo favorables, el crecimiento de la oferta monetaria y los créditos es vigoroso y la liquidez amplia.

También afirmó que las subidas de los precios del crudo, las limitaciones de capacidad y el posible aumento de los salarios, entre otros factores, refuerzan la tesis planteada por el consejo de gobierno del BCE con respecto a la existencia de riesgos alcistas en la estabilidad de los precios.

Fuente: Finanzas

7 de agosto de 2007

Los reunificadores de deudas ofrecen hipotecas por debajo del euribor para salvar la crisis inmobiliaria

El fin de la burbuja inmobiliaria ya no es sólo cosa de las grandes estadísticas, sino que empieza a sentirse a pie de calle. Las empresas de reunificación de deudas, el llamado ‘subprime’ español, están lanzando ofertas de hipotecas a un tipo de interés por debajo del euribor. Lo que sea con tal de seguir captando clientes en medio de la caída cada vez más evidente de la demanda de vivienda.

Es posible que usted haya oído en la radio un anuncio del broker financiero Freedom Finance en la que le insta a “olvidarse del euribor” y a contratar una hipoteca “desde” el 2,95% (mientras que el tipo de referencia en la zona euro se encuentra en el 4,373%).

El truco, lógicamente, está en el “desde”, puesto que este tipo se aplica sólo en los primeros seis meses de vida del préstamo. Luego, el cliente tiene que pagar el euribor más un diferencial en función de la situación de cada cliente. No es el único con una oferta parecida: la Agencia Negociadora de Productos Bancarios también ofrece una hipoteca al euribor menos 1,5 puntos.

Aparte de la presión competitiva de la multitud de entidades que han entrado en este negocio, estas promociones denotan la necesidad de ofrecer cada vez mejores condiciones para que los ciudadanos se decidan a afrontar la compra de una vivienda, en especial los de menos renta (el grueso de los clientes de estos brokers).

Es más, algunos expertos hablan del “efecto bola de nieve” de los anuncios de bajadas de precios de los pisos: “Los compradores empiezan asumir esas expectativas de caída de los precios y retrasan sus decisiones de compra a la espera de que estén más baratos. Lo cual, a su vez, retroalimenta las caídas de precios”, explican desde una consultora inmobiliaria.

Fuente: Cotizalia

Índice Inmobiliario fotocasa.es

Subidas y bajadas de pisos por zonas geográficas: http://www.fotocasa.es/indice-inmobiliario__fotocasa.aspx

6 de agosto de 2007

El precio de la vivienda comienza a caer en España y pone fin a una era de boom inmobiliario

Dos Españas enfrentadas. La propietaria y la que no posee bienes inmuebles. Las muecas cambian de bando. Los primeros, que sonreían, han dejado de hacerlo. Ahora es el turno de los segundos. Comienzan a llegar los datos que corroboran el fin del boom inmobiliario. El precio de la vivienda comienza a caer en España por primera vez desde principios de los años noventa, cuando con la Guerra del Golfo, la crisis petrolífera de entonces y la devaluación de la peseta se produjeron los últimos recortes visibles del valor del ladrillo.

Tras una década de crecimiento en los precios sin precedentes, España comienza a vislumbrar las primeras rebajas en la vivienda, para alegría de unos, los no propietarios que se han quedado fuera del mercado, y tristeza de otros: aquellos que se han embarcado a lomos de la burbuja de liquidez del último lustro y han contratado hipotecas sobre inmuebles en la cresta de la ola.

Varios informes han advertido esta semana de este punto de inflexión. Y no ha sido el Ministerio de Vivienda, ni tampoco el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ni siquiera es un estudio de las sociedades de tasación que antaño difundían semana tras semana los informes sobre cuanto crecían los precios. Con todas estas instituciones desaparecidas han sido tres portales inmobiliarios de Internet quienes han confirmado esta caída.

Una situación difícil para los hipotecas

Poco tiene que ver con la crisis de las subprime en EEUU, pero la situación que afrontan los hipotecas en España durante los tres últimos años promete ser complica. Con créditos activos y recién inaugarados por encima de los 200.000 euros, el alza de los tipos de interés en la zona euro ha comenzado a hacer mella en su capacidad de consumo. Los intereses que se pagan por estos préstamos se han duplicado en apenas dos años.

Ahora, además, algunos se enfrentarán a una deuda con un valor superior al del bien inmueble utilizado como garantía. Es decir, el piso en propiedad podría llegar a valer menos que el crédito solicitado si se produce una caída significativa y continuada de los precios de la vivienda. Los expertos prevén un aumento de la morosidad y de las ejecuciones por parte de los bancos de estas garantías. Las grandes entidades españolas construyeron inmobiliarias en los noventa (como La Caixa con Colonial) y ahora podrían volver a acumular ladrillos en cartera.
Cotizalia: http://www.cotizalia.com/cache/2007/08/04/11_sonrisas_lagrimas_precio_vivienda_comienza_espana.html

3 de agosto de 2007

Roturas de pareja e hipotecas

Excelente análisis del¡ Echevarri sobre un artículo de la gaceta sobre el divorcio y la vivienda. Resalto el articulo que dice:

Con un ejemplo se vera claro. Pepa y Pepe se divorcian en el 2007. Pepa se queda con la propiedad de la casa, abonándole una cantidad x a Pepe. Pepe se pira a Antigua. A Pepa, le reclaman en el 2008 la deuda fiscal que su marido contrajo en el 2005 con Hacienda. Deuda de la que Pepa, no tenía ni idea, pues hacían declaraciones separadas, a pesar de no tener separación de bienes.

No me gusta fusilar artículos si estos ya son suficientemente claros. O sea que lo mejor es leerse directamente la fuente, que esta muy clarita. Pero si me vale el artículo, para comentar un par de apuntes, que considero importantes, sobre lo que ocurre cuando una pareja se rompe, pero nuestra amiga la hipoteca sigue ahí:

Y es que la frase de, "El divorcio no libera al responsable solidario", ojala algunos compañeros letrados se la leyesen, porque me sonroja en ocasiones las respuestas que les dan a sus clientes.

En el proceso de divorcio se establece un procedimiento para adjudicar los bienes de la sociedad de gananciales(si este era, como es común el regimen matrimonial existente), y el disfrute de los mismos. Así, se acuerda que Pepita se queda con la casa, abonándole a Pepito la cantidad de x euros. O que Pepito se queda con el uso de la casa durante un tiempo determinado, y que la propiedad siga estando al x% en proindiviso. Nada que objetar.

El problema es que lógicamente también se regula la otra parte del patrimonio que son las deudas. Pues tu Merenganita, que te quedas con la casa, y te quedas también con el 100% del préstamo, que yo de él no quiero saber nada. O Fulanito, el Juez ha determinado que tu te tienes de encargar de pagar el 100% del préstamo hipotecario, aunque vivas en una pensión, en tanto en cuanto los niños sean mayores y Fulanita viva con ellos en la casa. Todos estos acuerdos, incluidas las decisiones que impone el Juez porque no se ha llegado a un acuerdo, son válidas y vinculantes para las partes.

Pero no para terceros. Y el tercero por excelencia en esta historia es el Banco como acreedor. Al Banco acreedor le da igual el acuerdo que hayan alcanzado. Le da igual que el Juez haya impuesto a Fulanito la carga del pago del préstamo. La hipoteca la firmaron los dos, y los dos quedan obligados con el Banco, salvo que este decida lo contrario, cosa que generalmente, salvo que se le aporten nuevas garantías y/o sujetos capaces de generar recursos, no suele hacer.

Digo esto porque es muy común aquel que piensa que no le corresponde pagar por las situaciones comentadas. Pues no. Cara al Banco debe hacerle. Sigue siendo igual de deudor. Y si el crédito no es satisfecho, ya conocemos las consecuencias:listas de morosos, embargos, ejecución de sus bienes, etc... Y por supuesto incluyo en esta película a los avalistas, generalmente los padres de una de las partes, que siguen siendo avalistas por mucho que su hijo ya no sea propietario del piso. Por supuesto, que tendrán luego todo el derecho del mundo a reclamar, el ex y los avalistas, a la otra parte las cantidades que hayan debido pagar ellos, y que no les correspondían de acuerdo con la sentencia de divorcio, pero esa sera una disputa entre ellos. No con el Banco.

Me he encontrado más de un letrado, y por supuesto muchos clientes, que creen que la película no es así. Lo de estos últimos es disculpable, pues no son profesionales, lo de aquel es la repera. Todo abogado debería informar a sus clientes de cual es la situación que se les plantea con la hipoteca, así como de la necesidad de dirigirse a la entidad acreedora para llegar a un acuerdo, vía novación hipotecaria, que permita desvincularse del préstamo a quien se desvincula de la propiedad, así como liberar a los avalistas. Y si el acuerdo no es posible con la entidad, buscar otras en la competencia. No se pueden dejar estos flecos colgando.

El segundo punto tiene que ver con las parejas de hecho, ya que con los matrimonios al estar por medio la disolución de la sociedad de gananciales no hay problemas. Me refiero a la típica pareja que tiene un piso en copropiedad, normalmente 50%. Se les rompe el amor, y uno de ellos decide quedarse con el piso. Pues bien, en este caso el tirón de orejas va para el Notario. He visto algun que otro caso en que el Notario, planteada la operación, la tramita como una compraventa. Y no acabo de entender la causa, porque perjudica a su cliente claramente. Veamos el ejemplo. Piso que se valora en 300 mil euros, al 50% de cada parte. El que adquiere debera pagar un iTP, en función de la Comunidad Autónoma de hasta un 7% sobre 150.000, el valor de la participación que adquiere. 10.500 euros del ala

La solución correcta es practicarlo bajo la fórmula de la disolución del condominio: los efectos materiales son los mismos, con la diferencia de que el impuesto que debe pagar el adquirente es, según Comunidad Autónoma, hasta el 1% de la valoración de la propiedad, o sea, 3000 euros. Una diferencia de más de un millón de las antiguas pesetas. Hace tiempo que no me encuentro con uno de estos casos, pero cuando los veía clamaba al cielo.

Fuente: Blog de echevarri

1 de agosto de 2007

Diez cuestiones clave para entender la crisis en el crédito

Se terminó el boom de la financiación barata para realizar compras con altos niveles de deuda, lo que tendrá impacto sobre los movimientos de fusiones y adquisiciones, uno de los principales motores de la bolsa.


La banca ha comenzado a cerrar el grifo a las compañías para financiar su crecimiento mediante fusiones y adquisiciones y los mercados no se lo han tomado nada bien. Este fenómeno ha salpicado en un primer momento a las operaciones de mayor riesgo, aquellas que implican altos volúmenes de deuda, pero los temores apuntan a la posibilidad de que afecte al resto de compras actualmente vigentes. La respuesta de los inversores ha sido tajante y los principales índices mundiales han registrado pérdidas importantes en los últimos días.

1) ¿Por qué se habla de una posible crisis crediticia? Existe la sensación de que la financiación fácil y barata de la que han gozado las compañías en los últimos años ha permitido que algunas de ellas cometieran excesos. Algunos bancos han comenzado a retirarle la financiación a algunas empresas por miedo a que aumente la tasa de impagos y se reduzca la demanda de deuda por parte de los inversores, que están exigiendo un precio más alto para asumir un riesgo que se percibe cada vez mayor.

2) ¿Qué cifras maneja este mercado? De enero a junio, la banca otorgó préstamos para financiar operaciones apalancadas en Europa y EEUU por un volumen de 592.166 millones de dólares, un 30,6% del total del crédito dado para compras. Las emisiones de bonos alcanzaron los 398.979 millones, según Dealogic.

3) ¿Qué factores han contribuido a intensificar este pesimismo? Por un lado, la crisis de las hipotecas basura en EEUU, las denominadas subprime, ha alimentado una mayor aversión al riesgo; por otro, el incremento continuado de los tipos de interés, que ha encarecido los costes de financiación; y la semana pasada se dieron ya los primeros casos que han intensificado el pesimismo en los mercados de crédito: los bancos renunciaron a financiar 20.000 millones de dólares en deuda ligada a la compra de Chrysler y Alliance Boots por parte de los fondos de capital riesgo Cerberus y KKR, respectivamente.

4) ¿Cuál es el impacto en los mercados? La elevada liquidez y los movimientos corporativos o rumores sobre estos han justificado, en parte, las subidas de las bolsas hasta máximos. Un acceso más complicado a la financiación podría paralizar las compras entre compañías. Algunos gestores consideran que la reacción ha sido excesiva.

5) ¿Cómo han reaccionado los inversores? Los inversores se han fugado hacia activos de más calidad, lo que entre los banqueros de inversión se denomina fligh to quality o vuelo hacia la calidad. Esto explica la caída de las bolsas y el repunte en precios que están experimentando los bonos del tesoro a ambos lados del Atlántico. La rentabilidad, que se comporta de forma inversa al precio, del bono de EEUU a diez años ha pasado del 5,093% al 4,796% en dos semanas.

6) ¿Qué sector ha sido el más penalizado? Las entidades financieras han sido las más penalizadas en bolsa. El índice sectorial de banca de inversión del S&P 500 ha caído un 12,25% en dos semanas. Los bancos se tambalean, afectados por el miedo a que tengan que responder con su propio balance a la alta financiación que han canalizado en compras apalancadas.

7) ¿Cómo se mide la mayor aversión al riesgo de los inversores? Los índices de los derivados de crédito se han convertido en uno de los mejores barómetros para medir el apetito de riesgo en el mercado de créditos corporativos. El Itraxx Crossover, que mide el coste anual de asegurar deuda corporativa frente a un posible impago ha aumentado hasta niveles no vistos desde mayo de 2005, desde los 200 puntos básicos que se encontraba a comienzos de junio hasta los 350.

8) ¿Están los bancos y las autoridades preocupados? Tanto desde el BCE como desde la Fed hablan de “sana corrección”. El consejero delegado de Merrill Lynch, Stanley O´Neal, declaró hace unos días que no existen claros signos de que el aumento de los impagos de las hipotecas de alto riesgo esté dañando el resto de los mercados de deuda. El consejero delegado de JP Morgan, Jaime Dimon, también trató de calmar a los inversores en la junta de accionistas del 18 de julio. Según sus palabras, el mercado de deuda corporativa simplemente se encontraba “un poco congelado”.

9) ¿Los expertos hablan de corrección o crisis? Por ahora pesa más la idea de una simple corrección. Sigue existiendo mucha liquidez, pero los inversores son ahora mas reacios a colocarla en los mercados. La economía continúa boyante y las empresas cumplen con sus resultados al mismo ritmo que trimestres anteriores.

10) El papel de los hedge fund en el mercado de crédito. Se calcula que tienen 2 billones de dólares de activos bajo gestión y Fitch Ratings considera que piden prestado para sus inversiones 4 billones. De esta cifra, de 6 billones, más de 1,8 se han destinado a inversiones en el mercado de crédito, “importe suficiente para hacer saltar las alarmas en el mercado y en los departamentos de gestión de riesgo de los bancos”, según la agencia.


Fuente: Expansión