17 de septiembre de 2007

Visión de los mercados de Renta Variable

Esta semana el comportamiento de las bolsas de valores estará condicionado por completo a la decisión que adopte la Reserva Federal de los EEUU (Fed) MAÑANA cuando se reúna su Comité de Mercado Abierto (FOMC). A estas alturas los inversores dan por hecho que la Fed reducirá sus tipos de interés; es más, se podría afirmar que los mercados de valores ya descuentan una reducción de un cuarto de punto, aunque algunos analistas hablan ya de hasta medio punto (la fuerte devaluación del dólar frente a las principales divisas es un síntoma de que los mercados apuestan por esta decisi ón de la Fed). Esta sería la primera bajada de tipos en EEUU después de 17 incrementos consecutivos que llevaron los mismos desde el 1% en junio del 2004 hasta el 5,25% actual en junio de 2006.

Los motivos de esta esperada actuación por parte de la Fed es la posibilidad, que cada vez cuenta con más adeptos, de que la crisis en el sector residencial estadounidense, que ha provocado la consiguiente crisis de contracción del crédito a nivel mundial, puedan llevar a la economía de EEUU a entrar en recesión en los próximos 12 meses –una encuesta realizada entre economistas por la web del Wall Street Journal (wsj.com) indica que el 36% de estos profesionales apuestan ahora por la recesión; igualmente, y en una encuesta de similares características realizada por la agencia Reuters, el 30% de los economistas cree que es muy factible que EEUU entre en recesi ón-. Es por ello que la Fed intentaría reactivar la economía de EEUU mediante la reducción del coste del crédito, intentando luchar así contra la contracción del mismo en estos momentos, contracción que afecta desde a las entidades financieras, que se muestran remisas a prestarse en el interbancario, a las empresas y a los particulares, cuyo acceso al endeudamiento se ha encarecido mucho, además de ser ahora las condiciones generales de acceso mucho más duras. Todo ello, sin duda, se debe ver reflejado a medio plazo en el crecimiento económico de los principales países occidentales.

No obstante, lo que no tenemos tan claro es que los mercados vayan a celebrar este movimiento con fuertes alzas. Si bien es cierto que el hecho de que la Fed comience a bajar tipos supone que el banco central de EEUU ha tomado cartas en el asunto, no es tan evidente que una reducción de los tipos de interés vaya a poder frenar en seco la crisis del sector residencial estadounidense. A ello hay que unir el hecho del que el precio del crudo sigue escalando posiciones –ya hay analistas que lo ven por encima de los $ 100 el barril-, lo que resta mucha capacidad de gasto a los particulares. Es decir, una baja de tipos ahora ayudaría, pero no será la “panacea” que esperan algunos. Entendemos que los mercados lo comprenderán así y que, tras una reacción alcista inicial, volverá la indefinición y la falta de tendencia a los mismos. Además, y tras los serios problemas de liquidez que hizo públicos la semana pasada el banco Northern Rock –el octavo banco del Reino Unido; cuarto por volumen de hipotecas- el riesgo de que ahora sea un banco de mayor tamaño el que se declare falto de liquidez es una posibilidad que no debemos desdeñar. Un anuncio así entendemos que sería muy negativo para la marcha de los mercados financieros, independientemente de las actuaciones de los bancos centrales. Por tanto, no seríamos partidarios de “lanzar las campanas al vuelo” si la Fed baja sus tipos de interés, algo que damos por hecho, ni siquiera si la reducción es de medio punto.

Aprovecharíamos, sin embargo, el posible rebote de las bolsas para seguir reduciendo posiciones.



Fuente: Link Securities

No hay comentarios: