23 de septiembre de 2008

Lo que está pasando (más)

Cuando las cosas, en el reino y en muchas partes, ‘iban bien’ (?), la gente no se acordaba de los economistas, o sí, pero para decirles lo ‘cojonudamente bien que les iban las cosas’. Ahora, sin embargo, aquella misma gente se acuerda de los economistas, y mucho; ¿para qué?, pues para preguntar cosas; ¿qué cosas?, diversas, pero, al menos a mi, tres fundamentalmente:

1 - ¿Cuándo se acabará ‘esto’?.
2 - ¿Cómo puede arreglarse ‘esto’?.
3 - ¿Quién tiene la culpa de ‘lo que está pasando’?.

En estos casos, digo lo siguiente:

1 – Oficialmente, a partir del 2012 empezará a decirse que las cosas se están arreglando, sin embargo, la población de a pie no comenzará a percibir ciertas mejoras hasta el 2015, y, de verdad, de verdad, la situación, arreglada, arreglada, no quedará hasta el 2023: dieciséis años, menos que los veinticinco que fueron necesarios para arreglar la crisis sistémica anterior: la Gran Depresión. De todos modos, añado ‘lo que hemos vivido entre el 2003 y el 2007 no volveremos a vivirlo jamás’: la recuperación tendrá lugar de otra manera.

2 – No se puede arreglar: lo que va a suceder tiene que suceder: es un ajuste en el modo de funcionamiento del sistema. Imaginemos que estuviésemos en Junio de 1929, ¿cómo podía arreglarse lo que estaba llegando?: de ningún modo: tenía que suceder: la Gran Depresión fue un ajuste en el modo como el sistema estaba funcionando (por eso fue una crisis sistémica, como la que ahora viene). ‘Un ajuste muy bestia’ dirán, sí: los humanos, de momento, no sabemos hacer estas cosas de otra manera.

3 – Ya hemos llegado al momento en el que empiezan a buscarse cabezas que cortar; pues quienes eso quieran hacer lo van a tener muy difícil: la culpa de lo que está sucediendo la tiene … la evolución del sistema. El crash del 29 se produjo porque el sistema llegó a un punto en el que se agotó: había que cambiar el modelo y alguna cosa más, no bastaba con un arreglillo. Ahora ha sucedido lo mismo: el sistema ha alcanzado una zona en la que se ha agotado: la evolución del sistema ha llevado al hiperendeudamiento, al hiperconsumo, a la hiperespeculación; bueno, muy bien: ¿gracias? a todo esto hemos tenido un período de crecimiento que, si no, no hubiéramos tenido, pero esa vía está muerta y hay que ajustar el sistema (el sistema aún no se acaba: si las constantes históricas se siguen cumpliendo, será hacia el 2070). ¿Culpables?: las ansias de todas/os de crecer, en todo, más y más, y más.

(Veo que ya se está utilizando el concepto de ‘riesgo sistémico’, bien: dentro de poco se hablará de la crisis sistémica. La superintervención: se ha dicho que es para evitar un riesgo sistémico; ¡error!: los riesgos sistémicos no son evitables. La superintervención es una huida hacia delante (pienso que ni siquiera es una estrategia del Partido Republicano para ganar las elecciones): hay miedo: no saben que hacer: la gente inteligente, que la hay, sabe el manual ya no funciona, pero hay que seguir.

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.

No hay comentarios: