- Desgravación vivenda habitual.
- Fiscalidad ridicula por venta de vivienda (18% frente al 45% de un honesto trabajador).
- Nulo control fiscal de las operaciones de compraventa.
- Para colmo llegarón los listos esos que en el año 1998, dejaron el urbanismo, en manos de los ayuntamientos y de las CCAA y les regalarón los terrenos a estos y pudieran financiarse facilmente, nadie controla esas operaciones a nivel fiscal, ni fija precios maximos por las recalificaciones de terrenos o han esperado al final de la burbuja para hacer una ley del suelo en vez de hacerla !nada más llegar al poder¡.
- No existe ningún registro de contratos de compraventa, asi que se fomenta el pasapiserio, ahora al final quieren crear uno..... a buenas horas.
Alemania tiene una política fiscal mucho más restrictiva para la vivienda, por lo que no ha fomentado esta última como inversión, tal que se ha hecho en este pais y se sigue haciendo,los resultados estan a la vista.
¿Qué vamos a votar este año? Absentismo!
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