8 de junio de 2007

Para saber que pasa con la economía de aquí tienes que saber inglés

En burbuja.info he leído una entrada muy interesante, lean:


El silencio del catacroc que se avecina es absoluto, al menos en la prensa del suelo patrio.

Parece como si PRISA y VOCENTO se hubiesen puesto de acuerdo en este tema, y mira que es improbable. Yo diría que es casi inverosímil.

¿Es que la ceguera es total? Yo no lo creo.

Lo mismo que la mano de Dios actuó manteniendo los índices americanos después del 11S, la mano beatífica de un dios menor, al que le gusta el sol, la playa y los apartamentos a pie de la misma, está amordazando a la prensa, y de qué manera.

Hay demasiados intereses en juego, y hay que dar tiempo a los poderosos para que se deshagan del marrón, los que todavía no lo han hecho por exceso de codicia. Las megafortunas del país, que saben de que va la historia, vienen haciendo los deberes desde hace un par de años.

La prensa extranjera no para de avisar a sus ciudadanos de que no inviertan un chavo en este país bananero y mientras tanto, la prensa hispana con sobredosis del asesino De Juana Achaos.

Ayer era la prensa suiza, antes de ayer la prensa inglesa, y ahora la prensa germana, y encima con cachondeo y es que, señores, les hemos tocado los huevos a media Europa a base de bien.

No sólo hemos exportado inflación a toda ella, les hemos pedido prestado el 80% de los préstamos interbancarios, nos hemos hecho los pedigüeños con los fondos FEDER, y encima les hemos restregado por las narices lo riquísimos que somos a nivel patrimonial, y a nivel de deudas, dicho sea de paso y lo gilipollas que eran ellos, por no aprovechar la coyuntura.

Trichet se lo está pasando de cine retorciendo ese tornillo de Arquimedes que amordaza el cuello del compulsivo consumidor español. Cada tres meses un golpe de tuerca. Con la última subida, una mierda de un cuartillo, muchos se plantean vender su teeessssssooooorrro.

¿Pero en qué carajo de país vivimos donde una mierda de cuarto de punto, en el interés, pone en bancarrota a montones de familias?

Hemos vivido un espejismo. Bueno, me retracto, han vivido, el que lo haya hecho, un espejismo. Esta fiesta era demasiado ruidosa y con mucho alcohol de garrafón para mis gustos y, por mi parte, como odio los dolores de cabeza del día después me he abstenido.

Los que se lo hayan pasado a lo grande en esta verbena, con su pan se lo coman.

Seguiremos arengando.

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