27 de noviembre de 2008

Apuntes (de apuntes) - y 2

69 - Parece que ya se está oficializando lo que habí­amos comentado aquí­, aunque aún no se está dando a la palabra la dimensión que le corresponde: crisis sistémica, que será larga. Parece ser, también, que el año 2010 se está empezando a aceptar como momento clave, también final: de lo que ya se está denominando recesión, e inicial: de la recuperación, pienso que ese “punto final” lo es del momento actual: un perí­odo previo, de precrisis. Intuitivamente: si llegáramos -todos- al 2010, agotados, endeudados, faltos de confianza, con altas tasas de desempleo y bajas de actividad económica, con las cajas de los Estados esquilmadas, ¿cuál puede ser la base sobre la que sustentar la “recuperación”?.

69 - Lo peor: recursos de los que hoy se dispone se están gastando y se continuarán gastando en sostener elementos que ya están caí­dos, lo que reducirá los fondos que podrí­an ser utilizados para preparar, en parte, el escenario que va a producirse a partir de mediados del 2010 cuando comience la verdadera crisis.

70 - ¿Recesión? : no consigo entender la maní­a que tenían de eferrarse a este concepto. España, el planeta ya está en recesión. Si alguien que adquirió un Porsche Cayenne solicitando un crédito no puede circular con su automóvil porque si paga las cuotas del crédito no puede pagar el mantenimiento del mismo, para ese alguien la economí­a se halla en recesión; si alguien que no podí­a comer todos los dí­as comenzó a hacerlo y ahora vuelve a no poder, la economí­a está en recesión. Las definiciones dirán lo que quieran, pero lo único importante es la percepción, la percepción de que “estamos mal” y “vamos a peor”.

71 - Y las economí­as emergentes, peor. India, China, Vietnam, Latinoamérica. “La Banana República se acabó”, ha dicho el Señor Rafael Correa, presidente de Ecuador (El Paí­s 02.11.2008, Pág. 33). Tiene razón, pero dentro de cuatro dí­as de la ecuatoriana -por seguir con esa economí­a- lo único que interesará es el crudo y las bananas (riquí­simas). La AOD, las ayudas, las remesas de emigrantes, las inversiones, se acaban en todas partes, ¿qué van a hacer esos paí­ses?, ¿de qué van a vivir esas economí­as?. (Por continuar con el paí­s: el 15% de su población ya ha emigrado: ¡tremendo!).

72 - Las culpas, las culpas. Pero nadie se acuerda de quienes decidieron las cosas hace años. Aquellos polí­ticos que gobernaban en los años dorados del automóvil, de la lí­nea blanca, ¿no vieron que las cosas iban a cambiar?, ¿no intuyeron que por las mismas razones que la inversión extranjera que hoy vení­a a España mañana podí­a irse?, ¿no dedujeron que las cosas podí­an torcerse a nivel internacional, o coger otro sesgo?, ¿no supusieron que la espiral financiera que desde hace diecisiete años se estaba creando podí­a llegar a no ser sostenible?. De esos polí­ticos en aquellos Gobiernos, ¿por qué nadie se acuerda?, ¿por qué las oposiciones de entonces tampoco nada dijeron, o muy poco?, ¿por qué, en términos polí­ticos, el mañana está tan lejos?.

73 - ¡Increible!. La Consejera de Trabajo de la Generalitat de Catalunya, la Señora Mar Serna, en una entrevista publicada en el suplemento para Catalunya de El Paí­s del 02.11.2008:

“Pregunta. ¿Qué le hace pensar que en Junio habrá un punto de inflexión?.

Respuesta. Por ejemplo, el expediente de Seat es hasta Junio y entonces lanzará un nuevo vehí­culo. Eso quiere decir que meses antes los proveedores de Seat tendrán carga de trabajo”.

¿En base a qué la Señora Consejera puede estar tan segura de que el programa de ese nuevo automóvil va a mantenerse?.

74 -Tapar agujeros, tapar agujeros, y todo queda anticuado de un dí­a para otro. Ahora se quiere prorrogar la mitad de las cuotas hipotecarias a las desempleadas durante unos meses, o en Catalunya, el total de la cuota durante otros, menos. Esas medidas, al igual que las bonificaciones al alquiler de los jóvenes (¿está teniendo éxito esa ayuda?), encierran una trampa terrible que muy pocas/os ven: es dinero público.

Aunque siempre se ponga el acento en el hecho de que la mayorí­a no van a tener coste para el Estado porque, en el fondo, son préstamos (argumento archirepetido en el caso de los fondos inyectados / a inyectar en el subsector financiero), lo cierto es que, 1) es una pasta que hoy ha de poner el Estado, por lo que si la pone en un sitio la ha de dejar de poner en otro (o sacarla de otro), y eso ha de hacerlo en una atmósfera de actividad a la baja, y 2) se supone, se confí­a, se espera, se da por supuesto, se da por descontado, que la persona prestataria, fí­sica o jurí­dica, va a devolver tal préstamo ! en una atmósfera ya prevista de desaceleración económica.

No entro a valorar tales ayudas, préstamos o como quieran llamarlo, lo que digo es que, de forma inmediata, suponen disponer de menos fondos -por la caí­da de la actividad- para atender más fines y, a medio - largo plazo, debido a la actual desaceleración económica y a la tendencia al agravamiento de tal desaceleración, la incerteza de que el Estado pueda recuperar esa pasta pública es total. Pero sirven para tapar agujeros, hasta que, mañana, se demuestren ineficientes, y se promulguen otras nuevas, y así­ hasta que ya no sea posible ganar más tiempo al tiempo.

(Cuando es una cosa también es la otra, y la otra: en Bloomberg, ayer a las 16:00 h: “U.S. Durable Orders Fall Twice as Much as Forecast” (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601087&sid=aOuOd4QZ3iQg&refer=home). ¿Extraña?. Hoy será esto, mañana se sumará aquello, … Ya lo dijimos: ¿qué creen que es una crisis sistémica).

Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economí­a IQS. Universidad Ramon Llull.

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