49 – Presupuestos del reino: han pasado. Mírenlos bien: podrían haber estado elaborados por Ray Bradbury (no, no estoy hablando de política: cuando gobernaba el que hoy es el principal partido de la oposición también se dio el caso). Vale, los presupuestos han pasado: ¿qué se pretendía?, ¿qué se pretende con esos presupuestos?: ni siquiera son voluntaristas, simplemente son irreales, empezando por la tasa de crecimiento prevista para el 2009: el +1,0%, ¡por favor!. Lo dicho: ¿qué se pretende?.
Si lo piensan todo parece una película de los Hermanos Marx: el 31 de Octubre el Banco de España pinta el panorama que pinta de la economía Española, y un par de semanas antes el Parlamento del Reino aprueba unos presupuestos que parten de que el PIB de España va a aumentar el 1% en el 2009. ¡Increíble!.
Pero es que, por si fuese poco, y tras aprobados los presupuestos, ahora los partidos políticos piden un pleno extraordinario … ¡sobre la situación económica!, exigiendo al Gobierno que detalle las medidas para reducir el desempleo y para afrontar el decrecimiento económico en que está sumida la economía española. ¡Demasiao!, así: sin ‘d’.
Y por si no fuese bastante lo anterior, el Presidente del Gobierno dice en la Cumbre Iberoamericana que “(España ha entrado en) un período de estancamiento económico (en el que habrá una) dificultad muy seria para crecer” (El País 01.11.2008, Pág. 16); sí, el Presidente del mismo Gobierno que ha elaborado esos presupuestos a que antes me refería. ¡Demasiao!, ¡Demasiao!, ¡Demasiao!.
50 – El Señor Comisario de Asuntos Económicos, el Viernes 17 de Octubre en la Asociación de Periodistas de Información Económica: viene la segunda oleada de la crisis financiera. ¡Claro! (lo dijo como novedad). Vamos a ver: en las entidades financieras pasan cosas que hacen que éstas concedan muy pocos créditos de todo tipo a todo el mundo; además, a esas entidades les está aumentando la morosidad de los créditos que ya han concedido. Las compañías, al sentirse no financiadas, al verse privadas del combustible que necesitan para moverse, empiezan a recortar costes, se ven forzadas a reducir actividad e, incluso, algunas se ven abocadas a cerrar. Esto provoca que las entidades financieras tengan menos negocio y que su actividad decrezca, lo que hace que no puedan / no quieran tomar riesgos, lo que empeora la situación financiera de las empresas, etc., etc. A eso se le denomina círculo vicioso. ¿De qué nos extrañamos?.
51 – También el Señor Joaquín Almunia, y también en el mismo evento: el subsector financiero se va a concentrar, se va a reordenar, se va a reorientar. Mi lectura: ‘Empresas y compañías varias: vayan pensando en que se ha acabado el crédito fácil, el dinero barato’. Lo dijo: la recuperación ha de venir por la eficiencia, por la productividad; les sonará: Uds. lo han leído aquí, pero algo así tiene consecuencias: aquí más. (Lo verdaderamente interesante es que se aborda el tema, por vez primera, abiertamente: ya no es materia reservada, y se está hablando de ‘después de la crisis’; lo que aún no se ha dicho es que la recuperación no empezará hasta el 2015, pero bueno: poco a poco).
52 – ‘In God we Trust’, ‘In Spain we Trust’. ¿Es la confianza en Dios equivalente a la confianza en España?. ¡Hay que ver de lo que es capaz la publicidad de retorcer las cosas!. En la leyenda del anuncio en FT algo de lo que pone es, cuanto menos, discutible: que la economía española es muy productiva. ¿Sí?. …… ¡ojo con cosas así!: la publicidad engañosa. Y, de rebote, otro tema: se emite deuda pública, y a quienes la adquieren habrá que retribuirles; ¿no se dijo que el plan de salvamento no iba a costar pasta a la ciudadanía española?; ¡claro!, ¡me olvidaba!: cuando las bolsas se disparen el Estado podrá vender los activos adquiridos y el pueblo español será resarcido.
53 – ¿Saben por qué se está deteniendo toda la actividad a nivel macroeconómico?, pues porque todo y todos se han hecho créditodependientes. Las entidades financieras: para hacer e incrementar su negocio, las compañías: para pagar el día a día y para crecer, los consumidores: para comprar sus sueños y lo que les decían que debían tener para ser felices; y eso era bendecido por los Estados porque, aunque ellos no se endeudaban, la pasta que necesitaban la sacaban de los impuestos que pagaban entidades financieras, empresas, ciudadanía. Claro que depender de algo o de alguien tiene un problema: si ese algo se acaba y/o ese alguien se cansa de dar, fin del invento, y bueno, eso ha sucedido: el invento se acabó.
54 – Crédito. ¿saben lo que de verdad ha cambiado en el escenario crediticio de todas partes (de aquí más)?: las expectativas: todo el mundo sabe que vamos a peor, por eso las entidades financieras no dan crédito. Las empresas ya sólo lo están solicitando para ‘ir haciendo’, y los particulares no lo quieren porque no pueden pagarlo / les cuesta pagarlo: los que en su día les concedieron. A partir de aquí podemos hablar de lo que queramos.
55 – Y la confianza, claro: nadie se fía de nadie, lo hemos multipetido: la confianza es el ligamen que mantiene unidos los elementos que integran el sistema. Las entidades financieras no se fían de que los demandantes de créditos paguen, las empresas no se fían de que paguen a quienes venden, la ciudadanía empieza a no fiarse que para quienes trabajan mañana les pague, ni siquiera de mañana alguien tenga que pagarles las tareas que no saben si van a realizar. Fíjense lo que puede llegar a liar algo tan simple.
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
No hay comentarios:
Publicar un comentario