Olvídense del margen neto, del bruto, de esa cosa que ha estado tan de moda en los últimos años: Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization, del rendimiento de los activos, del valor de los activos, olvídense de todo eso, hoy lo único importante, lo único que es importante a la hora de valorar, de invertir, de querer, de salvar una compañía es algo, en principio, intangible: la capacidad de generar cash flow, nada más … y nada menos; teniendo eso, una compañía puede acceder a todo lo otro, o no -durante un tiempo o porque en ese preciso momento no le interese-, pero posé la ‘capacidad de ser’; si no tiene eso, hoy no tiene nada, pero nada de nada: cero.
Si eso, la capacidad de generar cash flow (insisto: la idea clave no es, repito, no es, ‘cash flow’, sino ‘capacidad’) es hoy lo esencial en una compañía, ¿cuál es la idea clave a nivel de país?; pues el equivalente en términos de país es la capacidad de generar PIB, y, si esa capacidad de generar PIB lo que genera es un PIB de calidad, entonces la economía de ese país (o zona, o área) es cuádruple A, o quintuple.
Lo evidente: cuantas más compañías haya en un país con capacidad de generar cash flow, mayor será la capacidad de ese país de generar PIB; cuantos más países haya en el planeta con capacidad de generar PIB, mayor será el PIB del mundo. (Ya sé, ya se: los Ibizas que Volkswagen fabrica en España forman parte, hoy, del PIB de España, pero, ¿es totalmente así?. En un mundo postglobal en el que la libertad de establecimiento y de tránsito es completa, el valor que una corporación genera en un país, ¿debe ser considerado totalmente parte del PIB del país en el que accidentalmente es generado?, no respondan aún, piénsenlo).
Bien. En el fondo, fondo, ¿qué está sucediendo ahora?, pues que la capacidad de generar cash flow está cayendo en picado, por lo que la capacidad de generar PIB está cayendo también: es lo que están recogiendo las Bolsas: ven lo que está pasando y ven la tendencia; y ven donde va a decrecer más esas capacidades: ¿se han dado cuenta de en qué lugares han caído más los índices bursátiles en lo que llevamos del 2008 (de nuevo: la tendencia)? … ¡exacto!: en Asia y en Latinoamérica. Se decía: ‘Las economías emergentes son la solución’; por favor, si ‘emergente’ = ‘dependiente’: ¿cómo va a ser una economía emergente una solución a nada?. Que interesara decirlo por lo que fuese, vale; que ha habido gente que con el tema ha ganado bastante pasta, OK, pero otra cosa…
Y, ¿cómo se está manifestando esta realidad y esta tendencia?. De variadas maneras; ejemplos: uno: la evolución que está marcando el precio de las commodities; otro: la evolución del empleo del factor trabajo.
Las commodities. Algo obvio pero importante: las commodities valen lo que en cada momento valen, a lo que debe añadirse lo que se espera que van a valer; y, ¿qué decide eso?, pues las expectativas de la demanda. El precio del petróleo está bajando, la OPEP dice que va reducir su oferta de crudo y aún baja más: lectura: la demanda de crudo va a reducirse, luego, la generación de PIB va a reducirse. Petróleo, cobre, manganeso, … commodities. (En cualquier caso, yo planificaría como disponer de unos cuentos miles de millones para invertir en commodities de aquí a cuatro o cinco años: su precio se disparará: la oferta tiende a la baja. Otra cosa: si de la reciente bajada eliminamos el efecto financiero de la subida anterior, ¿qué queda?).
El empleo del factor trabajo. ¿Contradicción?. Hace unos meses, en una atmósfera de producción al alza, de ventas crecientes y de crédito barato y fácil, las reducciones de empleo en una compañía significaban aumentos de productividad en el convencimiento de que esas/os trabajadoras/es despedidos iban a estar ocupados al día siguiente, que lo fuesen a ser en condiciones más precarias, poco importaba: el consumo global no decrecería.
Hoy, en un entorno de producción a la baja debido a las restricciones crediticias, reducciones de empleo son sinónimas de menor consumo; sí, puede que de mayor productividad (dudoso: la inversión está cayendo), pero hoy eso importa menos, lo que sí indica es que el cash flow caerá y la capacidad de generarlo tal vez también. Resumen: hoy, caídas en la ocupación, máxime partiendo de la base de que va a costar mucho encontrar un nuevo empleo a las/los despedidas/os, equivale a problemas económicos de todo tipo.
(Es toda una declaración de ¿principios?. Lo ja dicho Joseph Stiglitz en el Washington Post: “More than 1.2 million private- sector jobs have already been shed this year, and by the end of the year an estimated 1.15 million people will have exhausted their unemployment-insurance benefits”, en consecuencia el Premio Nobel apunta que aunque la nueva administración “does everything perfectly”, se tardará dieiciocho meses en reorientar la economía USA (http://www.bloomberg.com/apps/news?pid=20601087&sid=a1DGxJ12Gf5A&refer=home). Ya saben: pienso que las cosas no van a ir así, pero, en cualquier caso, lo cierto es que cada vez se está diciendo más sobre lo que se nos está viniendo encima).
(Y en China el Estado va a inyectar 0,5 billones de USD para reactivar la economía: ¡en China tener que reactivar la economía!. Uds. ya leyeron aquí que el modelo chino iba a tener problemas, y los va a tener, a pesar de esa inyección: es insuficiente. Volveremos sobre esto).
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
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