24 – El Plan: va a servir, se dice, para que las entidades financieras presten más y para limpiar los balances, lo que dará confianza y las cosas empezarán a ir bien. Todo eso con sólo 0,7 billones. Uno piensa: si cuando las cosas están empezando a ir verdaderamente mal con una calderilla consiguen darle la vuelta la situación, ¿qué hubieran sido capaces de hacer con esa pasta para que las cosas no fuesen mal cuando aún iban bien?, ¿o es que para que entonces fuesen bien era necesario que ahora vayan mal?, ¿o es que, en realidad, nunca han ido bien?.
25 – Pienso que parte de los balances a limpiar si podrán ser limpiados, máxime porque los activos van a ser valorados a precio de caviar Beluga, y máxime si se acaba eliminando la regla del ‘mark-to-market’ y las compañías no tienen que -deben- ajustar el precio de los papeles que figuran en sus cuentas al precio de mercado de esos papeles. (En la UE también, claro). Mi pregunta: vale, OK, entonces, ¿cuál será el valor REAL de los activos?.
26 – El valor de las cosas (“The Color of Money”, Martin Scorsese, 1986; y sale Paul Newman). Ahí está situado el núcleo del tema: ¿cuánto vale el instrumento en el que están leyendo esto ahora?; ¿un millón de dólares?; si alguien lo acepta, ¿por qué no?, y, ¿quién aceptaría algo así?, pues alguien que espera que otro alguien le acepte mañana que vale 1,5 millones. (Fíjense que digo ‘aceptar’, no ‘pagar’: aquí nadie paga nada: contabiliza y, cada vez a un valor menos real, al igual que sucede con las palabras, los números también lo soportan todo).
27 – Nos hemos metido en un berenjenal (¿nos han metido?): tocaba: que nadie se lamente. Y unas/os cuantas/os creen que podemos salir de él haciendo algo parecido a lo que a ese berenjenal nos ha conducido. No tiene mucha lógica, ¿no creen?, pero bueno, si se quiere creer eso …; si no queda otra vía que creer eso: ¿hay un paso más allá de la nacionalización de la banca?.
28 – Y se continúa hablando del coste del Plan (ese plan siempre será el Plan), del importe que va a costar, y no: el coste debería medirse en lo que se va a dejar de hacer para hacer lo que el Plan dice; ya lo dijimos: Samuelson: si fabricamos tantos cañones dejaremos de fabricar tanta mantequilla. ‘Puede importarse’, dirá alguien; ¿todavía?: ¿habrá pasta para pagarla?. (Pasta, capacidad de endeudamiento, crédito, saldo, ¿hay diferencia?).
29 – Pues lo siento: a mi me parece mal que para salvar a Dexia el Estado francés haya obligado al ya ex presidente de la entidad, M. Alex Miller, a renunciar a su indemnización. Vamos a ver, ¿no estaba el importe de esa indemnización escrito en su contrato?, ¿sufrió, en su día, algún tipo de impugnación legal ese contrato?, quienes concedieron a M. Miller en caso de cese ese importe indemnizatorio, ¿denunciaron por parte de alguien algún tipo de presión o coacción?, ¿no?, pues entonces, ¿por qué no quieren ahora pagarle esa indemnización?; ¿se lo digo?, pues porque hay que buscar a un culpable, y ese culpable, siempre acaba siendo el más débil y, además, al loro se le puede privar de su chocolate. Si al Estado francés le parece ahora abominable el importe de la indemnización de M. Miller, ¿por qué no se lo pareció antes?. Ah …… misterios misteriosos.
30 – Francia: ya es oficial: va a estar en recesión (al margen de definiciones, ¿no lo está ya?: las cosas llevan tiempo yendo a peor, ¿no?). Y la oposición y los sindicatos acusan al Gobierno de no haber sabido ver que venía la tormenta. Veamos (me voy a quedar afónico de decirlo), las cuentas públicas, los presupuestos del Estado, las políticas gubernamentales, son sabidas y conocidas en una democracia, y la República Francesa lo es, entonces, ¿por qué hace tres años, o dos, cuando ya se veía que íbamos -Francia también- a darnos una galleta antológica, esa oposición y esos sindicatos no dijeron nada?, ¿porque entonces ‘todo iba bien’?. ¿A cuánto cotizará el kilo de hipocresía en las próximas elecciones?; en Francia, aquí, allá.
Mañana más
Santiago Niño Becerra. Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
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